A partir de diciembre, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) comenzó a implementar nuevas disposiciones para las transferencias de dinero, con el objetivo de reforzar el control sobre las operaciones financieras y las declaraciones de ingresos. Estas medidas, que reemplazan a las que anteriormente ejecutaba la AFIP, traerán como consecuencia mayores retenciones, impuestos y multas para quienes no estén al día con su situación fiscal.
El nuevo marco establece que las personas que no se encuentren registradas en los regímenes tributarios de ARCA o no hayan presentado sus declaraciones de ingresos, enfrentarán una retención significativamente mayor en sus transferencias. Mientras que aquellos que cumplan con los requisitos deberán afrontar un porcentaje de retención cercano al 1,5%, los que no se ajusten a las normativas podrán ver hasta un 5% descontado de sus transferencias, en concepto de Ingresos Brutos.
Para evitar estas cargas adicionales, ARCA recomienda que los contribuyentes consulten con un especialista para regularizar su situación fiscal antes de recibir cualquier transferencia. Además, es esencial verificar que la transferencia no se clasifique como una actividad no declarada, lo cual podría acarrear penalizaciones por parte de las entidades financieras.
En cuanto a las transferencias entre cuentas propias, es crucial que ambas cuentas estén registradas a nombre del mismo titular para evitar problemas en el sistema.Asimismo,se aconseja notificar al banco con anticipación si la operación no tiene fines comerciales, lo que ayudará a las entidades financieras a clasificar correctamente la transacción, minimizando así los riesgos de sanciones.
Por otro lado, ARCA también estableció los nuevos montos para los monotributistas, que variarán según la categoría en la que se encuentren. Las cuotas mensuales en diciembre 2024 oscilan entre los $3.000 de la categoría A hasta los $735.000 para aquellos en la categoría K, dependiendo de si se dedican a actividades comerciales o de servicios.
Esta actualización es parte de los cambios en los topes de facturación anual, los cuales también impactan directamente en la carga tributaria de los pequeños contribuyentes.